domingo, 6 de marzo de 2016

A vientos fuertes; alas más grandes.

"Me he marchado lejos pidiendo a gritos que vinieran a buscarme.He construido murallas que únicamente me alejaban de mi misma y que me hacían perderme a la vez que los brazos que querían abrazarme me perdían. He dejado estallar a mi cabeza viendo como como mis cien demonios crecían y  me arrastraban al caos de quemarme por dentro hasta quedarme sin vida. He pactado con el mismísimo diablo para recuperar mi sonrisa, he pedido de rodillas que alguien encendiera de nuevo la luz y acabara con el telón negro que cubría el color de mi mirada. He retorcido cara lágrimas hasta únicamente convertir en nudos las noches y días que he pasado en el corredor de la desesperación. He visto venir de frente a la tormenta sentada en la orilla,  y me he fundido con cada rugido y cada golpe, he gritado con cada trueno, he luchado por no ahogarme en la inmensidad de cada ola, he arrasado y destrozado todo cuanto estaba a mi paso, y al final me he cansado de que lloviera sobre mojado. He amenazado de muerte al grisáceo que se había colado en cada sueño y he robado la valentía en las únicas manos que quedaban  cuando ya no había nada. He inyectado morfina en cada fisura de mis labios, y he abrazado a las ruinas que quedaban después de la última guerra por debajo de la piel para explicarle que ellas también son comparables a la belleza de París en febrero o de  Madrid en invierno. Me he encontrado con una persona que ya no recordaba la tranquilidad de una primavera o la extraña melancolía de un otoño. Me he cosido las heridas con las ganas de personas que creían haberme visto morir en vida, he alejado a todos los vacíos que se habían acabado enamorando de mi lento caminar. He abierto la puerta y me he dado una oportunidad, me he tatuado el sol en el alma y he prometido no volver a dormir a oscuras para que el brillo de cada sueño no perezca nunca. He aprendido a caminar de nuevo con la cabeza bien alta y hacer de mis ojos infinitas calles que invitan a perderse. He conseguido que el reflejo en el espejo me guiñe un ojo de nuevo y he reído sintiendo que lo hacía por primera vez. He soltado todo el aire que llevaba dentro y he dejado que la vida invadiera mis pulmones con la fuerza de un huracán, he cantado con la sinceridad de los borrachos que escriben poesía mirando a la luna y al terminar de arreglar cada rotura he entendido que veces en las que vencer hay mil pero veces en las que dejarse vencer ni una."

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