miércoles, 31 de agosto de 2016

Shine like a..What?

Poca gente habla ya de los pequeños detalles, y ese es nuestro mayor problema, tal vez el principal. Porque no nos fijamos en esos detalles. Pequeños, minúsculos y silenciosos. Y es que nos hemos monotorizado, vivimos  ligados a una hora de conexión, al número de "me gustas", por supuesto dados en facebook o instagram y no dichos en cara, y las personas que han visto nuestros Snapchat. Ya nadie se acuerda de lo que es arroparse mientras lees un libro una noche de tormenta sin hacerle antes una foto. Ni de los cervezas a destiempo, ni lo que es quedar con un amigo y que el tiempo vuele. Ya no recordamos lo que es pasar unas vacaciones en algún lugar dado de la mano de dios y que el lugar se presente ante nosotros día como un misterio por resolver, ya no valemos para ninguna de estas cosas, sin antes capturarlo. Y no hablemos del amor que se vive hoy en día, ese amor electrónico, dependiente de redes sociales, y no de miradas cómplices o besos robados a media noche. Nos estamos convirtiendo en máquinas con todo lujo de detalles olvidándonos de vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario